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June 18, 2025

¿Qué son las normas de información financiera (NIF) y para qué sirven?

Por
Jose De Aguinaga

En el mundo contable y financiero, la claridad y la comparabilidad son esenciales. Por eso existen las Normas de Información Financiera (NIF), un conjunto de reglas que establecen cómo deben presentarse los estados financieros en México.

Estas normas permiten que las empresas hablen el mismo “idioma contable”, facilitando la toma de decisiones, la transparencia y el cumplimiento fiscal. En este blog te explicamos qué son las NIF, para qué sirven, cómo se clasifican, cuáles son sus objetivos, estructura y antecedentes, y cómo afectan la presentación del estado de situación financiera y el estado de resultados.

Antecedentes de las NIF

Antes de que existieran las NIF como tal, en México se utilizaban los Principios de Contabilidad Generalmente Aceptados (PCGA). Sin embargo, con el tiempo fue necesario un marco más claro y actualizado, alineado con los estándares internacionales.

Así surgieron las NIF, emitidas por el Consejo Mexicano de Normas de Información Financiera (CINIF), una organización independiente encargada de emitir y revisar estas normas desde 2002. El objetivo: modernizar la contabilidad y adaptarla a un entorno global.

Objetivos de las NIF

Las NIF tienen como finalidad establecer las bases para elaborar información financiera confiable y comparable, tanto para usuarios internos (como gerentes o socios) como externos (como inversionistas, bancos o autoridades fiscales).

En resumen, los principales objetivos de las NIF son:

  • Homogeneizar la presentación de los estados financieros
  • Garantizar la transparencia de la información contable
  • Facilitar la toma de decisiones financieras
  • Proteger a los usuarios de la información (internos y externos)
  • Cumplir con requerimientos legales y fiscales

¿Cómo se clasifican las NIF?

La clasificación de las NIF se divide en cinco grandes apartados:

1. Serie A: Marco conceptual

Contiene los conceptos básicos que rigen la información financiera, como definición de entidad económica, relevancia, comparabilidad, entre otros.

2. Serie B: Normas aplicables a los estados financieros

Define cómo se presentan y estructuran los estados financieros básicos:

  • Estado de situación financiera (balance general)
  • Estado de resultados
  • Estado de flujo de efectivo

3. Serie C: Normas aplicables a conceptos específicos

Incluye normas para el tratamiento de partidas como efectivo, cuentas por cobrar, inventarios, propiedades, impuestos, etc.

4. Serie D: Normas aplicables a problemas de determinación de resultados

Ejemplo: NIF D-3 sobre beneficios a empleados, NIF D-4 sobre impuestos a la utilidad.

5. Serie E: Actividades especializadas

Normas dirigidas a sectores o situaciones específicas como donatarias, agricultura, construcción, etc.

Esta estructura permite una clasificación de las NIF clara, jerárquica y flexible.

Estructura de las NIF

Cada Norma de Información Financiera sigue una estructura definida que facilita su comprensión y aplicación en la práctica contable:

  • Objetivo: Establece el propósito de la norma, es decir, qué busca regular o aclarar dentro del proceso contable. Por ejemplo, una norma puede tener como objetivo establecer las reglas para el reconocimiento de ingresos.
  • Alcance: Define a quién aplica la norma y en qué situaciones debe utilizarse. Esto permite saber si una NIF es obligatoria para todas las empresas o solo para ciertos sectores o tipos de operaciones.
  • Definiciones clave: Incluye los términos fundamentales que se utilizarán en la norma, lo que evita ambigüedades y asegura una interpretación uniforme. Estos conceptos son esenciales para entender correctamente el contenido de la norma.
  • Postulados o lineamientos: Son las reglas principales que establece la norma. Aquí se especifica cómo deben realizarse los registros contables, qué criterios seguir para valuación, presentación y revelación de la información financiera.
  • Casos prácticos o ejemplos: Muchas normas incluyen ejemplos de aplicación para ilustrar cómo se deben interpretar y aplicar los lineamientos en situaciones reales. Esto facilita su implementación en la contabilidad del día a día.
  • Vigencia y transitorios: Indican desde qué fecha entra en vigor la norma y si hay un periodo de transición para su implementación. También se menciona si sustituye alguna norma anterior o si se debe aplicar de forma inmediata.

Esta estructura de las NIF permite a contadores, auditores y usuarios financieros contar con un marco claro, detallado y aplicable a diferentes tipos de empresa, sin importar su tamaño o sector.

Estados financieros según las NIF

Estado de situación financiera según las NIF

El estado de situación financiera (antes llamado balance general) es uno de los documentos fundamentales establecidos por las NIF. Su objetivo es mostrar la posición financiera de una empresa en un momento determinado, permitiendo conocer qué tiene, cuánto debe y con qué recursos cuenta.

Según la NIF B-6, este estado debe incluir de forma clara y ordenada:

  • Activos: todo lo que posee la empresa y que puede convertirse en beneficio económico. Se dividen en circulantes (como efectivo, cuentas por cobrar e inventarios) y no circulantes (como inmuebles, maquinaria y equipo).
  • Pasivos: todas las obligaciones y deudas que la empresa tiene con terceros. Se clasifican en corto plazo (por pagar en menos de un año) y largo plazo (más de un año).
  • Capital contable: representa el patrimonio neto de los propietarios o accionistas, es decir, la diferencia entre activos y pasivos.

Este estado debe presentarse de forma comparativa con al menos un ejercicio anterior, y cumplir con cualidades como relevancia, consistencia, veracidad y comparabilidad. Gracias a este documento, los usuarios pueden evaluar la solvencia, liquidez y estabilidad financiera de una empresa.

Según la NIF B-6, este estado debe mostrar claramente:

  • Activos (circulantes y no circulantes)
  • Pasivos (corto y largo plazo)
  • Capital contable

Debe presentarse de forma comparativa, con al menos un ejercicio anterior, y ajustarse a principios como relevancia, consistencia y comparabilidad.

Estado de resultados según las NIF

El estado de resultados NIF está regulado por la NIF B-3, y es clave para mostrar el desempeño financiero de una empresa durante un periodo determinado. Su propósito es detallar cómo se generaron los ingresos, cuáles fueron los costos y gastos incurridos, y cuál fue el resultado neto final: utilidad o pérdida.

Este documento debe presentar claramente:

  • Ingresos ordinarios: derivados de la actividad principal del negocio (por ejemplo, ventas de productos o prestación de servicios).
  • Costos y gastos: que representan los recursos utilizados para operar (como compras, sueldos, rentas, depreciaciones).
  • Utilidad o pérdida neta: es el resultado final después de restar todos los costos y gastos a los ingresos.

Adicionalmente, puede incluir partidas especiales, como operaciones discontinuadas o ingresos y gastos no recurrentes. La NIF B-3 también requiere que se revele cualquier información relevante que afecte la interpretación del resultado.

Este estado es crucial para evaluar la rentabilidad, eficiencia operativa y capacidad de generación de valor de una empresa. Inversionistas, socios y acreedores lo utilizan para tomar decisiones estratégicas y evaluar la salud financiera del negocio a lo largo del tiempo. Debe mostrar de manera clara y ordenada:

  • Ingresos ordinarios
  • Costos y gastos relacionados
  • Utilidad o pérdida neta del periodo

También debe incluir partidas especiales, como operaciones discontinuadas, y mostrar los resultados en función del giro del negocio.

Este documento es clave para analizar la rentabilidad, eficiencia operativa y toma de decisiones.

Los 8 postulados básicos de contabilidad, según las Normas de Información Financiera

Los postulados básicos son principios fundamentales que respaldan la elaboración de información financiera confiable y coherente. Están incluidos en la Serie A de las NIF, y su función es establecer la lógica que debe seguir cualquier empresa al registrar operaciones contables.

Estos son los 8 postulados básicos reconocidos por las NIF:

  1. Entidad económica
    Cada entidad tiene su propia contabilidad, independiente de la de sus socios, dueños o empresas relacionadas.
  2. Negocio en marcha
    Se asume que la entidad seguirá operando indefinidamente, salvo evidencia en contrario.
  3. Devengación contable
    Los ingresos y gastos deben reconocerse cuando se generan, no cuando se cobra o se paga.
  4. Asociación de costos y gastos con ingresos
    Los costos y gastos deben registrarse en el mismo periodo que los ingresos que ayudaron a generar.
  5. Valuación
    Las operaciones deben cuantificarse en unidades monetarias, con base en valores razonables y verificables.
  6. Dualidad económica
    Cada recurso tiene un origen: capital propio o ajeno. Esto da lugar a la ecuación contable: Activo = Pasivo + Capital.
  7. Consistencia
    Los métodos contables deben aplicarse de forma uniforme a lo largo del tiempo, para permitir comparaciones útiles entre periodos.
  8. Sustancia económica
    Las operaciones deben registrarse de acuerdo con su esencia económica, incluso si difiere de su forma legal.

Estos principios aseguran que los estados financieros reflejen de forma fiel la realidad económica de la entidad y que la información sea útil para tomar decisiones.

Conclusión

Las Normas de Información Financiera son la base sobre la cual se construye una contabilidad sólida, comparable y útil para todos los involucrados en la operación de una empresa.

Conocer cómo se clasifican las NIF, cuáles son los objetivos de las NIF, su estructura, y cómo impactan el estado de resultados NIF y el estado de situación financiera NIF, permite a las empresas tomar mejores decisiones y mantenerse en cumplimiento con la ley.

¿Tu empresa ya presenta sus estados bajo estas normas? Si no, es momento de formalizar tu contabilidad.